Mamá y Bebé: Claves para el primer encuentro
Los primeros momentos después del nacimiento son muy importantes. Por eso mamá y bebé no deben ser separados y deben tener la libertad de conocerse y "explorarse" mutuamente.
¿Por qué decimos que el primer encuentro o reunión de mamá y bebé es tan crucial?
El nacimiento de un bebé es un momento de separación y al mismo tiempo de reencuentro. Mamá y bebé, que han sido uno durante nueve meses, se separan de repente, pero ambos instintivamente están preparados para volver a encontrarse: comparten un estado de conciencia y atención que les permite sincronizarse y sentar las bases de su relación presente y futura.
Mamá y bebé: conexión total
Los primeros momentos después del nacimiento mamá y bebé son muy sensibles. Se denomina periodo sensible por las muchas cosas que entran en juego, como las hormonas que circulan en ambos.
Mamá y bebé suelen estar en un periodo de mayor sensibilidad, y por este motivo es muy importantepreservar este momento de contacto entre ambos.
Inmediatamente después del parto, si no ha habido complicaciones y mamá y bebé están bien, hay que dar prioridad a la relación entre la mamá y bebé.
No todos los centros siguen los mismos protocolos, y los futuros padres pueden informarse de antemanosobre cómo es la acogida que se reservará al recién nacido si el hospital o la clínica permiten el contacto piel con piel entre la madre y su bebe inmediatamente después del parto y durante las siguientes horas o tantas horas cómo mama y bebé deseen o necesiten.
Fotògraf: Mauricio Fallini
Model: Jennifer Candelier
El hábitat natural del recién nacido es el regazo de su madre
El cuerpo de la madre regula todos los sistemas del bebé. Para él nada tiene sentido, excepto desde el punto de vista del cuerpo de la madre.
La madre le ofrece al bebé el hábitat apropiado no solo en términos afectivos, sino también biológicos: termorregulación, nutrición, sintonización del ritmo cardíaco y respiratorio...
Dr. Nils Bergman
Nacer en casa hace más fuerte el vínculo entre mamá y bebé
Desde la crianza con apego, se recomienda parir en casa con un parto respetuoso con la madre y favoreciendo un clima de conexión total entre la madre, el bebé e, incluso, el padre que ayuda y está presente en todo momento. Es un momento muy especial que se vive plenamente consciente y natural. La naturaleza es sabia y sabe cómo tiene que hacer las cosas. Para ello, es muy importante contar con una comadrona experta en partos en casa, como en www.neixeracasa.com , donde te acompañarán en todo el proceso y te ayudarán a poder vivir una de las experiencias más importantes de tu vida en un entorno lleno de amor y seguro.
El primer contacto entre mamá y bebé
Es la primera vez cuando mamá y bebé se huelen, se tocan. Numerosos estudios e investigaciones han demostrado que los bebés que pueden permanecer en contacto con el cuerpo de su madre lloran menos que los que son separados inmediatamente de ella. Los resultados de estos estudios demuestran que el llanto es una respuesta innata. Los recién nacidos recrean la separación física de su madre y responden con un grito característico del "estrés por separación”.
El contacto precoz piel con piel entre mamá y bebé permite que éste se adapte mejor a la vida fuera del útero a nivel "emocional" y físico.
El contacto con el cuerpo de la madre no sólo ayuda a reducir el cortisol, la hormona del estrés, el inicio temprano de la lactancia, sino que también permite:
- Termorregulación. Muchos estudios han demostrado que la madre es la fuente ideal de calor. El contacto entre mamá y bebé proporciona una termorregulación ideal del cuerpo del bebé. Además, se ha demostrado que el recién nacido tiene una extraordinaria capacidad para transferir el calor de su cuerpo al de la madre cuando su temperatura corporal alcanza los 37 °C, lo que evita el sobrecalentamiento.
- Colonización bacteriana. En el útero, el cuerpo del bebé es "estéril", pero al nacer la piel y las mucosas del recién nacido reciben numerosas colonias bacterianas procedentes de la madre, de quien cuida de él y del ambiente exterior. Para que este mecanismo fisiológico funcione lo mejor posible, es importante que el primer contacto con la madre sea prolongado.
Mamá y bebé: conocerse a través de los sentimientos
Desde los primeros momentos tras el nacimiento, el recién nacido utiliza sus sentidos para conocer a su madre.
- Vista: el bebé es capaz de enfocar imágenes a una distancia de 20-25 cm. Esta es la distancia que hay entre mamá y bebé cuando lo tiene en brazos.
- Oído: cada bebé conoce la voz de su madre porque ya la ha escuchado durante el embarazo. Desde la vida en el vientre materno también conoce la voz de su padre, muy reconocible por su tono grave y profundo. Otro sonido que conoce y le tranquiliza es el de los latidos de su madre: el corazón de su madre le acompaña durante nueve meses, y volver a oírlo después del nacimiento es como una garantía de continuidad.
- Tacto: Estudios recientes han demostrado que la sensibilidad a los estímulos táctiles en determinadas partes del cuerpo (cara, genitales, palmas de las manos y plantas de los pies) surge al final del primer trimestre de embarazo. El tacto es fundamental para recrear la relación posparto con la madre. Su abrazo, que proporciona al bebé una sensación similar a la del vientre materno y el contacto piel con piel, permite al recién nacido redescubrir la serenidad y la seguridad del vientre materno.
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